Mousakka o Musaka o quizás Musaca

Hace poco compré unas berenjenas con idea de hacerlas como acompañamiento de algún plato. De hecho me gustan y les gustan mucho en bastones (tenéis la receta haciendo clic AQUÍ). Pero llegó el fin de semana y ahí estaba yo con mis berenjenas que no había utilizado y con ganas de darles salida, Una musaka se convirtió en la candidata perfecta para la comida del sábado. Y por qué españolizo mousakka y pongo musaka. Porque a los españoles nos encanta llevarnos a nuestro terreno las palabras y su pronunciación, incluso podríamos llamarla musaca. Además la he adaptado un poco a mi cocina. Por ejemplo la mousakka se hace con cordero y yo no la he hecho así, o con tomates naturales, no con tomate triturado y muchas cosas que seguro sean diferentes y que yo he cambiado por ser más práctica.


La mousakka es sencilla pero necesita su tiempo de preparación, cortar la berenjena por aquí, hacer el relleno por allá, hacer la bechamel, montar las capas y gratinar. En mi caso también hubo algo de tiempo extra que añadieron los  pequeños inspectores que entran a ver que se cuece y dar su opinión. No sé los vuestros, pero los míos necesitan toma de contacto cada "x" minutos. Es algo así como que vienen a pasar revista no vaya a ser que la estés liando. Unas preguntitas por aquí, unos mimos por allá y de paso un vistazo a lo que hay en la encimera o en el fuego. Y si está tapado no se quedarán con la duda, hay que destapar y enseñar.  Esto no solo pasa cuando estás en la cocina, otro momento muy propicio para que se pregunten qué haces y salgan disparados a por ti, es cuando estás en el baño. No han pasado ni dos minutos y ya están en la puerta:
Toc, toc -¿Mami?
-¿Qué?.
-¿Qué haces?
-A tí que te parece, ¿bailar una jota? ¡¡¡¡Error!!!, no entienden la ironía y les enfada así que se quedan en la puerta dando golpecitos y haciéndote preguntas hasta que sales. ¿A qué madre o padre no le suena esta estampa?

Volvamos al momento inspección de cocina, les cuento que estoy haciendo un plato súper que se come en Grecia y les pregunto si quieren que un día vayamos a Grecia. Deciden quedarse por aquí enredando y mientras tanto les  explico como se llama el plato, lo que estoy haciendo, lo que lleva y  si me quieren ayudar. Me ayudan, se involucran, tardas una hora más en hacer la mousakka, pero después no ponen muchas pegas al comérselo.

Eso sí, lo del viaje a Grecia no se les olvida y pasados unos días te siguen preguntando que cuando nos vamos. El mejor momento viene cuando una madre o padre de alguno de sus amigos te dice:
- ¿Así que este verano os vais de vacaciones a Grecia?-
Y tú cara no puede ser más de emoticono sorprendido, pero si yo sólo he hecho una mousaka.

INGREDIENTES
(6pax)

800g. de Berenjenas
500g. de carne picada, (podéis utilizar mezcla cerdo-ternera, o solo ternera)
400g. de tomate triturado
1 diente de ajo
150g. de cebolla
Vino blanco
75g. de mantequilla
1 cucharada de harina
600g. de leche
Azúcar
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Tomillo
Aceite de oliva
Queso rallado

PREPARACIÓN

Cortamos las berenjenas a lo largo, en láminas finas como de unos 4 milímetros. Yo esta vez las pelé para que los enanos no pusieran muchas pegas, pero no se suelen pelar. Podemos freírlas, podemos hacerlas a la plancha y podemos incluso hacerlas en el microondas con un chorrito de aceite, sal y tapadas. La forma tradicional es freírlas, tened en cuenta que las berenjenas absorben bastante aceite, así que escurridlas luego sobre papel absorbente. Las hice a la plancha, pero es más rápido freírlas.

Por otro lado sofreímos el diente de ajo pelado en aceite de oliva, añadimos la cebolla picada fina y dejamos que se haga. Incorporamos el tomate. Añadimos sal, pimienta y media cucharadita de azúcar.  Espolvoreamos tomillo y si no nos gusta el tomillo podemos utilizar orégano o albahaca. Salpimentamos la carne picada y la añadimos al tomate, separándola bien y removiendo para que se suelte. Aquí podemos invertir los pasos y dorar primero la carne y después echar el tomate triturado. Echamos un chorrito de vino blanco, tapamos y dejamos que se haga a fuego medio durante 20´, removiendo de vez en cuando.

Para hacer la bechamel, echamos la mantequilla en un cazo. Añadimos la harina y sofreímos. Vamos añadiendo la leche poco a poco y removiendo. No dejamos de remover, para que no se pegue, salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada. Removemos hasta que coja consistencia de salsa.

Llega la hora de montar la mousakka. En una fuente vamos poniendo capas de berenjena, capa de boloñesa, capa de berenjena y así hasta terminar. Cubrimos con la bechamel y espolvoreamos el queso rallado.







Metemos al horno precalentado a 220 grados unos 20 minutos y añadimos 3´más poniendo el gratinador si el queso no está dorado.





¡Espero que os guste y que les guste!

Comentarios

  1. ¡Que pintaza!
    No parece un plato dificil y haces que parezca más fácil todavia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola María! Ánimate a hacerla que parece fácil y lo es ;) Bss

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares