Minipizzas de Calabacín

Cena tras cena y comida tras comida sigo con los propósitos que tengo en mente desde que nacieron mis niños. Entre ellos están que coman de todo, que se acostumbren a diferentes sabores, que les guste probar nuevas comidas y que las verduras estén presentes de verdad en su dieta de una forma variada.
Hasta ahora no ha sido una camino de rosas, pocos niños vienen de serie con todo esto incorporado. También he tendido experiencias preciosas con la comida gracias a mis niños y ahí estamos nosotros para guiarlos. Ellos van pasando por sus diferentes etapas. Cuando piensas que ya está casi conseguido, de repente hay una que cumple 11 años y decide que no le gusta una fruta que lleva comiendo no sé cuantos años, quien dice una fruta dice una verdura o un pescado. ¿Por qué? pues porque sí, porque necesita decirte que no, o autoafirmarse o yo que sé, no soy psicóloga. Así que a negociar otra vez como cuando tenían 2 o 3 años y a seguir al pie del cañón. Dicen por ahí que dentro de unos añitos la cosa vuelve a dar algún que otro giro inesperado. Yo de momento no voy a pensar en eso y voy a seguir viviendo el presente.

Ayer, y retomando las verduras de mis propósitos hice unas minipizzas para la cena que fueron todo un éxito. Escuché cosas como: "Me comería la bandeja entera" "¿Hay para repetir?" "Esto está buenísimo" o "Qué cosas más ricas haces, mami". Entre piropo y piropo, estaba yo tan contenta que casi no me doy cuenta que las minipizzas desaparecían y los mayores, que llevábamos un poco de retraso en sentarnos a la mesa, casi ni las olemos.

Es una receta facilísima y rápida. La base es una rodaja de calabacín en vez de masa de pizza. El calabacín es una verdura de las que yo llamo facilona, de las que suele gustar a casi todos los niños y adultos. El resto de ingredientes lo hacen todavía más apetecible, así que no os lo penséis y daos un baño de piropos a costa de la cenita de esta noche.

INGREDIENTES

2 calabacines medianos
4 latas de atún al natural pequeñas
150g. de salsa de tomate frito
200g. queso rallado
Sal y Pimienta
Orégano
Albahaca

Precalentamos el horno a 220º. Cortamos las rodajas de calabacín de medio centímetro de grosor. Las ponemos en la bandeja de horno sobre un papel antiadherente. Salamos las rodajas y las untamos con salsa de tomate. Ponemos atún por encima y queso rallado (sed generosos). Terminamos espolvoreando orégano, albahaca y pimienta. Dejamos cocinarse en el horno durante 15´.

En cuanto empiecen a desprender olor tendréis compañía en la cocina.

¡Espero que os gusten!