Calamares Rellenos

Buscando, buscando, qué hacer este viernes para cenar me encontré en la pescadería con unos clamares, pequeños y muy monos ellos. A su lado había otros un poco más grandes, que me iban a dar menos trabajo, por eso de limpiar menos cantidad y ser más fáciles de rellenar. Aún así me llevé los pequeños, una que es así y que le gusta complicarse la vida un poquito más. La verdad es que los pequeños quedan más tiernos y se hacen enseguida. Además la cantidad que necesitamos para la cena "parejil" tampoco es tanta. Aunque yo me llevé al final más cantidad y acabé con cara de tentáculo de tanto limpiar calamares. Con los que me sobraron hice un aperitivo al día siguiente que prometo publicar pronto porque estaba realmente bueno.

Me parece importante saber limpiar calamares, aunque es verdad que podemos encontrarlos limpios congelados en algunas tiendas pero el saber no ocupa lugar, así que he hecho unas fotos de como lo hago yo, por si os puede ayudar en algo.


Primero tiramos de los tentáculos sujetando el cuerpo con la otra mano y los separamos sacando a la vez las tripas del calamar.



Una vez está separado, tiramos de los tentáculos a la vez que giramos  un poco por la parte de arriba de los ojos. Así conseguiremos separar el tentáculo y dejar los ojos y las tripas por otro lado que es lo que deshechamos. Cuidadín al hacer esto que salpica. 

Ahora, si observáis la foto de arriba veréis un punto negro en el centro, con los dedos lo quitamos, es una parte dura, es como una bolita que se quita fácilmente.


Bueno pues ya tenéis los tentáculos separados y listos para darles un agua, escurrirlos y secarlos un poco con papel de cocina.

¿Y qué hacemos con el cuerpo? Pues metemos la mano y sacamos la "pluma" que es esa parte alargada como un plástico que llevan adherida a lo largo de todo el cuerpo. A veces se parte, tened cuidado de no dejar la parte del final dentro que luego es muy desagradable encontrársela. Con tirar un poco del principio suele salir, sino metéis el dedo hasta el final y la váis subiendo despacio que no se vaya a romper el cuerpo. Los lavamos y secamos un poco y ya los tenemos listos para rellenar. Yo no les quito la piel, ni las aletas.

Así contado parece un rollo pero no se tarda tanto y no es nada difícil. Siempre podéis utilizar vuestras armas de seducción y hacer que ese pinche hambriento que se relame sólo de pensar en el platazo que va a cenar hoy, os eche una mano. Vosotros le explicáis cómo hacerlo, le servís una copa de vino, o una cervecita y le contáis lo que se os ocurra. Tampoco os paséis que igual pasáis al postre directamente y se quedan los calamares sin limpiar y la cena sin hacer.

Y ahora que ya tenéis al pinche en el bote, os servís una copita de vino para vosotros y seguimos con la preparación, que esto no ha hecho más que empezar.

INGREDIENTES
(2pax)

16 calamares pequeños
10 langostinos
35 g de cebolla
2 rodajas de piña en su jugo pequeñas
aceite de oliva
sal y pimienta
Salsa:
60 g de cebolla
5 g de maicena
coñac
115 g agua

Picamos la cebolla muy pequeña y la sofreímos. Mientras tanto le quitamos las cabezas y la piel a los langostinos y picamos los cuerpos, que queden muy picados. Los echamos a la sartén damos una vuelta y echamos la piña muy picadita. Salpimentamos y dejamos que se haga unos minutos. Ya tenemos el relleno.
Con ayuda de una cuchara pequeñas rellenamos, cogemos un poco de relleno, lo introducimos y bien lo empujamos un poco (no hace falta llegar a la punta) hacia atrás con el dedo, o con la parte de atrás de la cuchara. Cerramos con un palillo.  No debéis rellenarlos mucho, porque al cocerse encogen un poco y se os pueden abrir. Aquí le guiñáis el otro ojo a vuestro pinche y si pica os puede seguir ayudando mientras que hacéis la salsa, no?


Para hacer la salsa ponemos otra sartén con un poco de aceite y echamos las cabezas. Las aplastáis bien para que suelten todo el jugo y con el fuego fuerte le echáis un chorrito de coñac. A continuación bajad el fuego y añadís el agua. Dejáis cocer unos 4 minutos aplastando bien las cabezas para que salga bien todo lo de dentro. Ahora retiramos las cabezas y pasamos por la batidora para que quede fino. Sofreímos la cebolla de la salsa y añadimos el caldo que hemos conseguido de las cabezas.

Como he visto que la salsa quedaba un poco líquida, la he espesado con un poco de maicena.
Para ello he cogido 50g de agua fría y he disuelto una cucharadita de maicena, como 4-5g.  La añadís le dais unas vueltas y que no se os olvide la sal. Ahora sólo queda incorporar los calamares y dejar que se hagan en la salsa a fuego medio unos diez minutos. Si los calamares fueran más grandes necesitan más tiempo de cocción.


Pensaba echar los tentáculos bien picados al relleno pero se me olvidó, así que lo que hice fue salarlos y pasarlos por la sartén con muy poquito aceite y servirlos con el plato.

Aquí está el resultado. No sé a vosotros, pero a mí me parece una muy buena forma de empezar el fin de semana


Comentarios

  1. A mi me parece una muy buena manera de empezar el fin de semana..........o de terminar un lunes como el de hoy, y si ya lo acompañas de una cervecita o un vino blanco bien fresquito ni te cuento, ;0)

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  2. Uf, no me hables de los lunes que estamos a jueves y yo todavía no me he recuperado del pasado. Hay que borrarlos ya del calendario.jajaja

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