Aprovechando cabezas: Sopa de Pescado

Vaya título más gore que le he puesto a la entrada, aunque al final lo he suavizado con lo de sopa de pescado.  Pero es que la receta va de eso, de cabezas y también de espinas. Sabéis que siempre digo que la respuesta al pescadero ante la pregunta, ¿Quieres la cabeza y la espina?  tiene que ser afirmativa porque ya se nos ocurrirá algo que hacer con ella y es una pena tirarla. También vamos a aprovechar el pan que tenemos por ahí del día anterior, y si os coméis todo el pan supongo que con pan del día también se puede hacer, aunque yo no la he hecho nunca.
Así que esta es una receta de aprovechamiento en toda regla, que nos va a dar como resultado una sabrosa sopa de pescado. Supongo que versiones de la sopa de pescado habrá muchas, esta es la que yo he comido muchas veces en mi casa en el día a día  y que a partir de la receta base podemos completar de muchas maneras
¿Les gusta a los niños? El sabor les encanta, pero tenemos un pero con la textura: el pescado desmenuzado en el caldo no les hace mucha gracia. Así que después de dos intentonas y para no alargar el "momento sopa" decidí pasarle la batidora. Con este pequeño truco, queda un caldito espeso que cucharada a cucharada se zampan en un santiamén. Los niños son así, de repente no pueden ver un trocito pequeño de pescado en una sopa, pero al día siguiente te sorprenden comiéndose un mejillón o una navaja.

INGREDIENTES
(4PAX)
50 g de pan del día anterior
50g de cebolla
700 de caldo de pescado
200g de pescado (ya cocido) he utilizado merluza.
Pimentón
Aceite oliva

Hacemos un sofrito con la cebolla y pimentón. Ponemos bastante aceite en la sartén, sofreimos la cebolla y cuando esté hecha, apartamos del fuego, echamos una cucharadita de pimentón, y revolvemos hasta que se disuelva bien.
Picamos el pan, yo lo he hecho con la picadora, sin dejarlo demasiado fino. Si no tenéis picadora, lo podéis hacer perfectamente a mano. Ponemos el caldo a calentar, añadimos el sofrito y el pan picado. A continuación echamos el pescado, y en cuanto de un hervor retiramos. Si el caldo no tuviera sal tendremos que añadírsela.
Cuando compramos una merluza podemos llegar a casa y cocer la cabeza y la espina en agua. Le añadimos sal y 1/2 de cebolla, 1 zanahoria, una hoja de laurel, o incluso podemos cocerla sola con sal. Digo merluza pero podemos hacerlo con cualquier pescado que compremos. Si no utilizamos el caldo y los restos ese mismo día, sacamos todo el pescado de la cabeza y de la espina y lo congelamos, así ya lo tenemos listo para cuando hagamos alguna receta. Lo mismo hacemos con el caldo, guardamos en un recipiente y al congelador.
Si queremos añadir más cosas a la sopa, pues podemos echarle mejillones. Podemos abrirlos primero con un poco de agua, que también podemos añadir a la sopa, restando de la cantidad de caldo; y los añadimos al final. Quien dice mejillones dice almejas. También podemos incorporarle unos gambas o langostinos, que podemos pelar y cocer en la misma sopa.
Yo la he hecho de restos porque me parece una buena forma de aprovechar las cabezas, pero  si os da pereza estar quitando pescado a la espina y a las cabezas, también podemos hacerla con trozos de pescado crudo. Los dejamos cocer un poco más del hervor que le damos a los que ya tenemos cocidos y listo.
Y mi último consejo, es que los mayores le deis un poco de alegría con un poco de guindilla, si os gusta el picante, y sin pasarse para no matar todo el sabor.

Os dejo foto de las tres versiones: Normal, batida para niños y con mejillones y gambas.








Comentarios

  1. Qué rica, la más rica del mundo.
    Sé que te sale muy bien. Esta vez la probé. Un 10 a esta cocinera que hace maravillas con todo.
    mamá

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja, ese amor de madre se saborea en este comentario. Bss

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares