Brocoli con Bechamel de Quinoa

Me encanta el brócoli y es una verdura que ocupa bastantes días del mes en mis menús. Normalmente cuando cocino brócoli, la hago al vapor. Una parte de nosotros nos la comemos con salsa de soja y otra parte prefiere echarle mayonesa. Pero después de comerla siempre igual me apetecía darle una vuelta y prepararla un poco diferente. Como también hacía tiempo que quería probar las bechameles hechas con leche vegetal, era una buena ocasión para preparar comernos el brócoli con una de estas bechameles.

La leche de quinoa de Vive Soy que venía en la Disfrutabox de este mes me puso fácil la elección. En vez de utilizar harina de trigo para hacer la bechamel hice mi propia harina de quinoa. El proceso de hacer la bechamel es el mismo que cuando haces la tradicional y el sabor es lo nuevo. Es un sabor totalmente diferente, porque obviamente sabe a quinoa, aunque no al sabor de la quinoa cuando comes el grano entero. Esta bechamel tiene un sabor entre galletita y fruto seco. A los críticos gastronómicos que se sientan a mi mesa todos los días no les hizo especialmente gracia y tuvimos nuestras tiranteces a la hora de la cena. Yo creo que parte también es de percepción, ellos ven una bechamel y piensan que va a saber como siempre. Como no sabe igual entran en barrena y el caos llega a la mesa, aunque no es la primera vez que comen quinoa, pero como os comentaba más arriba en bechamel el sabor es distinto a si comemos los granos. Menos mal que la había gratinado con queso porque si no igual todavía siguen mirando para el plato y despotricando. 

La verdad es que a mi si me gustó y seguramente, y ahora que no me oyen, experimentaré con otros cereales en otras ocasiones.

La quinoa está cada vez más presente en nuestros platos del día a día y aunque a mucho les parezca otro alimento más que se pone de moda, yo dejaría que se quedara en nuestras cocinas porque tiene muy buenas propiedades. Es rica en proteínas y en fibra. Contiene falvonoides que son antioxidantes, antiinflamatorios, anticancerígenos y antidepresivos. Tiene un índice glucémico bajo pero ojo a diabéticos que es alta en carbohidratos. También es rica en potasio, zinc, hierro y especialmente en magnesio. Además, la quinoa no tiene gluten, por lo que es bienvenida para la gente que necesita llevar una dieta libre de éste. ¿Qué os parece? Además acompañada del Brocoli, que tampoco se queda corto en propiedades, hacen un plato estupendo y muy saludable.

INGREDIENTES

(4pax)

650G. de brócoli(utilicé congelado)

40g. de quinoa

15g. de margarina vegetal

360g. de leche de quinoa

10g. de aceite de oliva

Sal, pimienta y nuez moscada

100g. Queso rallado para fundir

Cocemos los ramilletes del brocoli al vapor. Yo los puse en el varoma de la thermomix con sal. Puse en el vaso 500g de agua y los dejé 25´, temperatura varoma velocidad 1. Reservamos.

Molemos la quinoa durante 15 segundos velocidad 10 y miramos si necesitamos otros 5 segundos o no. Si no tenéis thermomix, tendréis que comprar la harina hecha o quizás podáis hacerla con un molinillo de café. Reservamos la harina de quinoa.

Si lavar el vaso, cocinamos la mantequilla con el aceite de oliva 1 minuto 100º velocidad 1. Añadimos la harina de quinoa y cocinamos 2 minutos 100º velocidad 1. Incorporamos la leche de quinoa y cocinamos 5 minutos 100º velocidad 4. Si veis que hace falta que esté más espesa, le dais de minuto en minuto la misma temperatura y velocidad. 

Podéis hacer este proceso sin thermomix, en un cazo como una bechamel normal y removiendo sin parar hasta espesar la bechamel.

Ponemos la bechamel encima del brocoli, espolvoreamos con el queso y gratinamos.

 ¡Espero que os guste!